La Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria (ASANEC) ha publicado una guía con recomendaciones esenciales para una exposición solar responsable, advirtiendo a la ciudadanía sobre los riesgos asociados a las malas prácticas promovidas por algunos influencers en redes sociales. La iniciativa busca prevenir quemaduras solares, fotoenvejecimiento y, especialmente, el cáncer de piel.
Bajo el título ‘Cuidados y Recomendaciones para prevenir quemaduras solares y cáncer de piel’, el documento recoge diez acciones clave para una exposición segura. Entre ellas, se destacan el uso diario de fotoprotector incluso en días nublados, la necesidad de aplicar el producto al menos 30 minutos antes de la exposición y su renovación cada dos horas o tras cada baño.
José Raúl Dueñas, vocal de participación comunitaria de ASANEC, subraya que uno de los errores más comunes es limitar el uso del protector solar únicamente al verano o a los días soleados. “El daño solar se acumula con el tiempo y es silencioso. No siempre se manifiesta de inmediato, pero tiene consecuencias a largo plazo para la salud cutánea”, advierte.
ASANEC también hace hincapié en la correcta aplicación del producto: siempre sobre la piel seca, antes del maquillaje, y prestando especial atención a zonas vulnerables como orejas, labios, nuca, pies, nariz y, en caso de alopecia, el cuero cabelludo.
La asociación recuerda que el índice de protección debe adaptarse al fototipo de cada piel, aunque nunca debe ser inferior a SPF30. Para pieles muy claras (fototipos I y II), se recomienda SPF50+; para fototipos intermedios (III a V), entre SPF30 y 50; y para pieles oscuras (fototipo VI), SPF30.
La guía también insiste en evitar las horas de mayor radiación, entre las 12:00 y las 16:00, y recomienda exposiciones graduales, así como el uso de ropa adecuada, sombreros y gafas de sol como medidas complementarias.
Ante la creciente influencia de contenidos poco rigurosos en redes sociales sobre la exposición solar, ASANEC hace un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva. “Las redes sociales no pueden marcar la pauta en salud pública. Debemos fomentar un modelo de autocuidado basado en evidencia científica”, concluye Dueñas.