La escuela Joan XXIII acogerá los días 12 y 13 de diciembre la tercera campaña de prevención de la salud ocular infantil de la Fundación IMO y Càritas Catalunya en Tarragona, en la que también participarán alumnos del colegio Bonavista. El objetivo es ofrecer atención oftalmológica integral y gratuita a alrededor de 140 niños, con 70 nuevas visitas y otros tantos controles de seguimiento que darán continuidad a las dos anteriores rondas de exploraciones en esta provincia, llevadas a cabo en noviembre de 2015 y mayo de 2016. De este modo, el equipo de voluntarios de la Fundación IMO ya ha realizado 314 revisiones a la infancia tarraconense en situación de vulnerabilidad y ha proporcionado cerca de 80 tratamientos sin coste a los escolares que lo han requerido: 61 gafas graduadas, 12 oclusiones con parche y 5 tratamientos médicos.
El hecho de que en la última campaña de hace seis meses se confirmara el alto porcentaje de niños con problemas de visión no diagnosticados (34% de las primeras visitas), demuestra la importancia de seguir promoviendo la cultura preventiva y el acceso a las revisiones periódicas entre este colectivo, una necesidad detectada en el barrio de Bonavista de Tarragona por Cáritas Catalunya, hace algo más de un año. La entidad buscó entonces el apoyo de Fundación IMO, como ya había hecho anteriormente, solicitando revisiones en un esplai de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) al que, desde 2014, el equipo de voluntarios del Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) regresa semestralmente.
Tercera campaña de revisiones en Madrid
Además de Tarragona, el Programa de salud ocular en la infancia desfavorecida, que empezó centrado en el área metropolitana de Barcelona, se ha extendido también a Madrid con el apoyo de la Obra Social ”la Caixa”. Así, en 2015, la Fundación IMO llevó a cabo la primera campaña de revisiones en el colegio Isaac Peral de Carabanchel, donde volvió en el mes de mayo y, por último, la semana pasada, para realizar más de un centenar de exploraciones. Estas fueron mayoritariamente controles de seguimiento (81), que permitieron mantener 9 correcciones ópticas, realizar 2 cambios de cristales y proporcionar 18 gafas nuevas, así como un tratamiento oclusivo con parche. Además, también se atendió por primera vez a 27 niños incorporados al programa, un 30% de los cuales presentaron algún problema ocular: 6 defectos refractivos y 2 ambliopía u “ojo vago”.
